Los efectos de la sequía continúan afectando estilo de vida en las familias de la zona temporalera de El Mante, quienes en su mayoría se ven obligadas a viajar varios kilómetros en busca de agua para cubrir sus necesidades básicas domésticas.
De acuerdo a Guadalupe Ibarra, productor y habitante de la zona temporalera, desde el año pasado han estado acarreando agua para sus animales, sin embargo, a raíz del colapso en los niveles de ríos canales y presas cercanos, han tenido que recurrir a otras zonas rurales en busca del vital líquido, pero esta vez para el consumo humano.
Destacó que han sido casi dos años de ausencia de lluvias lo que ha provocado el colapso de los veneros de agua en la zona, y a raíz que se siguen ausentando las precipitaciones pluviales se multiplica la cantidad de los manantiales siniestrados, asegura que esta situación ya es insostenible y las familias ya piensan en abandonar sus hogares para trasladarse a la zona urbana donde este recurso sigue llegando sin problema a las familias.