El tránsito de maquinaria agrícola o ganadera en carreteras de la región sigue siendo un problema para el transporte de pasaje, de carga o vehículos ligeros, cuyos operadores exigen a las autoridades regular su circulación para disminuir riesgos de accidente carretero.
Automovilistas como Gustavo Antonio García, denunciaron que la mayoría de las veces estas unidades requeridas para las tareas del campo no cuentan con las medidas de seguridad que exigen las autoridades de vialidad, pues carecen de luces y se exceden en sus dimensiones, lo que eleva todavía más el riesgo de impacto con otras unidades motrices.
Además, recordó que en esta región es muy común que los automovilistas enfrenten dificultades de visibilidad al conducir por carreteras estatales, ya sea por la densa nube de humo a causa de la quema de caña de azúcar, o por la neblina que se presenta en ciertas horas de la mañana o de la noche, “y con un tractor o remolque ganadero sin luces e invadiendo el carril contrario se convierte en un peligro, sobre todo para quienes van de paso por aquí porque desconocen el riesgo”.
Agregó que a este problema se suma la presencia de los camiones que transportan la caña de azúcar también conocidas como “despeinadas”, pues por la ausencia de luces y de pericia al manejar de su operador han sido responsables de innumerables accidentes de carretera, por lo que consideró importante la intervención de las autoridades de vialidad.