Alrededor de unas 600 hectáreas de algodón, de las 800 que se establecieron para el ciclo agrícola de otoño-invierno 2023 en la zona sur de Tamaulipas, corren riesgo de resultar siniestradas a causa de la humedad que han dejado las lluvias en recientes días.
Las superficies que ocupan los cultivos de la fibra natural se encuentran en los municipios de El Mante, González y Altamira para sumar un total de 800 hectáreas, a partir de esta semana se iniciarán recorridos para valorar el grado de afectación que ha resultado al recibir exceso de humedad en la última etapa de su desarrollo, situación que pone en aprietos a los algodoneros.
El ingeniero Camerino Azua Espinoza, entomólogo de la zona sur de Tamaulipas explicó que, los cultivos con mayor riesgo de daño son aquellos que han comenzado a recibir aplicaciones para su defoliación, pues la fibra está expuesta a que la humedad la “pinte” y disminuya su calidad de presentación, uno de los principales puntos a considerar por los compradores.
“el comprador o en su caso el “coyote”, pondrán pretexto para pagar un precio justo al algodón, argumentan que la fibra está manchada, pero toda la producción destinada a la industria textil lleva un proceso, es tratada, inclusive se pinta, pero eso es un riesgo que se presenta cuando el algodón es dañado por la humedad de lluvia, vamos a evaluar los cultivos esta semana”.
Agregó que, otra complicación que genera la lluvia al cultivo del algodón es el incremento en la cantidad de aplicaciones para defoliar las plantas, pues la humedad estimula más retoños y por lo tanto demandará que la dosis del producto sea mayor al acostumbrado, obviamente que este factor eleva estará obligando a que el productor salga del presupuesto que tenía establecido.