La incorrecta instalación eléctrica o su deficiente mantenimiento, puede derivar en un accidente o desgracia, por lo tanto, es importante que en todos los inmuebles cuenten con un dictamen de seguridad avalado por un verificador certificado, pero debido a que implica un gasto, son muy poco los propietarios de las edificaciones que asumen dicha responsabilidad.
Así lo expresó el ingeniero Jorge Salomón González, inspector de la Unidad de Verificación de Instalaciones Eléctricas (UVIE), quien detalló que todos los centros de concentración están obligados a cumplir con esta normativa para garantizar la seguridad de sus empleados, clientes o usuarios, y detalló que cuando se registra un incendio en los inmuebles, generalmente está ligado a una mala instalación eléctrica.
Explicó que, de acuerdo a la ley, se debe de verificar el área eléctrica de todas las construcciones con subestación eléctrica, desde las gaseras, gasolineras, centros comerciales, planteles educativos, iglesias, guarderías, cines, mercados y hasta viviendas particulares, pues así podrá detectarse cualquier deficiencia para su corrección y evitar el daño material y la integridad del usuario.
Sin embargo, aceptó que en México la situación no está nada fácil y existe apatía y pereza en querer hacer las cosas bien porque todo implica dinero y por consecuencia se le da largas al asunto, “hay muchas recomendaciones por hacer en el área eléctrica pero poca gente las atiende, es un punto importante porque implica inversión y generalmente no se le invierte a esto, pero por seguridad y garantizar la vida de los demás como objetivo principal, es necesario invertirle para tener garantías y seguridad en las instalaciones eléctricas”
Salomón González mencionó que, en base a la ley, estas verificaciones se deben realizar cada año en el caso de las guarderías, y cada cinco años en las gaseras y gasolineras, las demás instalaciones por única vez siempre y cuando no aumente su consumo o cambie su contrato, y agregó que dicha labor debe confiarse únicamente en un verificador, autorizado por la Secretaria de Energía, para confirmar que realmente cumpla con la NOM 001 SEDE 2012 de instalaciones eléctricas, que es la que rige todo el país.