Tal y como lo había pronosticado la gente de campo ante la debacle agrícola que están viviendo, los productores de la región comenzaron a rematar sus bienes con la intensión de obtener recursos que permitan restructurar su cartera vencida, y otros más para evitar caer en ella.
Lo anterior fue informado por Eleazar Castro Estrada, presidente del Sistema Producto Cacahuate en Tamaulipas, quien detalló que ya se presentaron los primeros casos en que compañeros productores han tenido que rematar sus trilladoras, tractores y hasta implementos agrícolas para tratar que sus deudas continúen siendo el factor de intranquilidad en sus hogares.
Explicó que, entre los siniestros de sus cultivos a causa de la sequía, o de plano la pérdida total del ciclo de siembra, se han agravado las deudas que asumieron con las instituciones financieras o particulares y que ahora los ahogan con las tasas de intereses difícil de cubrir, pues al perderse las cosechas prácticamente los deja sin posibilidades de obtener utilidades para asumir sus adeudos.
“Se avecina una crisis financiera muy complicada para la gente de campo, tan solo en la temporalera se perdieron unas 50 mil hectáreas de cultivos tradicionales, si no hay cosecha no hay dinero y la deuda sigue aumentando, lo habíamos predicho y tristemente ya comenzó lo que se temía, el remate de bienes como las trilladoras y tractores van por delante”, expresó.
Castro Estrada comentó que la debacle agrícola comenzó hace 10 años, sin embargo, asegura que han sido los últimos cuatro años cuando se complicó la actividad del campo ante la desaparición de apoyos o estímulos a la productividad del campo, y agregó que actualmente es la maquinaria agrícola la que se está rematando, sin embargo, no descarta que en un futuro próximo sean sus tierras y las viviendas de las que se deshagan para evitar que sus deudas sigan creciendo.