La gente de campo asegura que los ciclos de siembra han sido desfasados por el cambio climático y el periodo de sequía es más extenso y el de lluvias se ha retraso y mínimo lo que no favorece a tener buenos rendimientos y buena calidad de sus cosechas; a veces no alcanzan a sembrar por el riesgo de perder la inversión
Mediante las organizaciones agrarias de la región, hacen el llamado al INIFAP para que considere la actualización de las fechas de siembra establecidas por la SADER desde hace más de 40 años, toda vez que los efectos del cambio climático están obligando a los agricultores a sembrar fuera de los tiempos aun determinados por estos organismos pese a elevar el riesgo de bajos rendimientos y mala calidad de cosechas.
El presidente de la Asociación de Productores Independientes del Sur de Tamaulipas, en Mante, Aurelio Hernández Jiménez comentó que, por más de 40 años han venido trabajando sus tierras en un programa agrícola que ya es obsoleto, pues los efectos del cambio climático han desfasado las fechas de siembra, provocando no solo malos rendimientos sino hasta la pérdida del ciclo.
“Para gente como nosotros que sembramos a través de créditos financieros con alta tasa de intereses y encima en condiciones climáticas muy adversas prácticamente es el “suicidio” porque estás tirando dinero, es pérdida tras pérdida, no tenemos ninguna garantía”.
Y es que explicó que por ejemplo el ciclo de primavera-verano inicia este mes de mayo y termina por el mes de agosto, pero es fecha que las tierras siguen sin ser preparadas debido a la ausencia de lluvias, problema al que vienen enfrentando en los últimos ocho o 10 años.
Dijo que la actualización de fechas de siembra es tan urgente que han tenido que sembrar entre septiembre y octubre, cuando las condiciones climáticas son mejores, ni tanto sol ni mucha humedad, teniendo como resultado mejor calidad y rendimiento de sus cosechas, de allí que las autoridades aprueben esta solicitud a manera de poder acceder a los estímulos y apoyos oficiales.
“Hemos insistido por mucho tiempo, pero la SADER está muy ausente de los problemas que padecen productores y campesinos, acción que no ayuda a que la producción del campo se recupere y vuelva a ser la misma de hace 30 o 40 años atrás, pero le vamos a insistir”.